Yehohanan
No sólo fue Juan Bautista
su nombre era Yehohanan.
Dos mil años pasaron ya
que el escenario vio a ese actor.
Él será el anunciador.
Lo que dijo era verdad.
Él te hará conocedor:
del mundo el fin llegará.
Dos mil años se hacen poco.
Él decidió ser el loco.
Viene de un lugar de miel,
tal vez más allá del mar.
Tú estás ahí sin entender
pero el corazón escucha
maravillado su papel.
Y sale al escenario él
y su mente olvida
y su papel es extraño:
Dice verdad y loco es.
Una verdad que aún se teme.
Tú aún miras la obra.
Él ya marchó ...
Pero de él algo quedó.
Quedó el escenario tocado
y sus ideas servidas en bandeja
rodando por el suelo
y su ternura en la boca.
Quedó el escenario marcado
por su preclara advertencia
rodando a través del tiempo.
El día llega, ya es hora.
Vino de un lugar muy cercano.
Tú estás ahí y aún no lo entiendes
pero tu corazón escucha
y danza este extraño arcano.
Escucha
su corazón lleno de ternura
y su deseo de iluminar puro
interpretando un papel.
Él sabía el futuro.
Su corazón vino a cantar.
Convirtió ternura en locura.
Él interpretaba un papel
puro.
Tú su melodía sabrás.
Dos mil años pasaron ya
que aquel sabio se hizo el loco
jugando a las masas sublevar
sumergiéndolas en agua
mientras a otro él esperaba.
Dos mil años se hacen poco.
Interpretaba su papel,
el del sublevador loco,
aquel ...
que hería a los grandes con flechas,
que tatuó muerte a la Tierra
y riega con números ella.
Números que caen danzando
fechas que la Tierra siembran.
¿Cuantas? ...
Tal vez dos mil veintisiete
a la luz anclaren siempre.
Las abejas saben de miel
y aquel ...
fue un tipo extraño y curioso
con mariposa en su rostro.
La hermosa flor ya florece.
Las abejas saben ...
¿La flecha?
un veintinueve
de agosto.
su nombre era Yehohanan.
Dos mil años pasaron ya
que el escenario vio a ese actor.
Él será el anunciador.
Lo que dijo era verdad.
Él te hará conocedor:
del mundo el fin llegará.
Dos mil años se hacen poco.
Él decidió ser el loco.
Viene de un lugar de miel,
tal vez más allá del mar.
Tú estás ahí sin entender
pero el corazón escucha
maravillado su papel.
Y sale al escenario él
y su mente olvida
y su papel es extraño:
Dice verdad y loco es.
Una verdad que aún se teme.
Tú aún miras la obra.
Él ya marchó ...
Pero de él algo quedó.
Quedó el escenario tocado
y sus ideas servidas en bandeja
rodando por el suelo
y su ternura en la boca.
Quedó el escenario marcado
por su preclara advertencia
rodando a través del tiempo.
El día llega, ya es hora.
Vino de un lugar muy cercano.
Tú estás ahí y aún no lo entiendes
pero tu corazón escucha
y danza este extraño arcano.
Escucha
su corazón lleno de ternura
y su deseo de iluminar puro
interpretando un papel.
Él sabía el futuro.
Su corazón vino a cantar.
Convirtió ternura en locura.
Él interpretaba un papel
puro.
Tú su melodía sabrás.
Dos mil años pasaron ya
que aquel sabio se hizo el loco
jugando a las masas sublevar
sumergiéndolas en agua
mientras a otro él esperaba.
Dos mil años se hacen poco.
Interpretaba su papel,
el del sublevador loco,
aquel ...
que hería a los grandes con flechas,
que tatuó muerte a la Tierra
y riega con números ella.
Números que caen danzando
fechas que la Tierra siembran.
¿Cuantas? ...
Tal vez dos mil veintisiete
a la luz anclaren siempre.
Las abejas saben de miel
y aquel ...
fue un tipo extraño y curioso
con mariposa en su rostro.
La hermosa flor ya florece.
Las abejas saben ...
¿La flecha?
un veintinueve
de agosto.