Editorial Relámpago Azul
Aquel Relámpago Azul
Caminaba de noche por el campo
buscaba aislamiento y tranquilidad
porque mi intención era buscar a Dios,
quería sentirlo más.
¿cuanto me podría acercar a él?
"Si Dios está ahí seguro que me escucha", pensé.
Entonces me puse a conversar con él.
Pero quería estar más seguro,
quería sentir certeza dentro de mí,
no como una idea, ni siquiera como una creencia,
quería sentir la verdad,
quería acercarme a él al máximo,
quería escucharle a él.
Entonces, en mitad de la oscuridad, sentí que algo me acechaba,
y sentí miedo
¿algún perro suelto quizás?
no estaba seguro de qué se movía ahí en la oscuridad
pero lo cierto es que oí algo a unos pocos metros.
¿Pero cómo era posible? si yo estaba pensando en Dios,
es más, yo estaba conversando directamente con él,
porque si él existía me estaba escuchando.
Cómo iba a ser él capaz de echarme a los perros
¿sería esa su voluntad?
Sentí el impulso instintivo de salir de allí corriendo,
pero no lo hice.
Lo cierto es que yo ya estaba allí en esa situación
y me sentía en peligro.
Entonces pensé: Dios, si eres Amor y ésta es tu voluntad
entonces esto es lo mejor para mi.
Quiero que se haga tu voluntad;
me entrego a ti incluso hasta la muerte si tu lo deseas.
Entonces todo se hizo azul,
tan repentino como un relámpago,
y una inmensa paz me embargó.
La oscuridad ya no era oscura, era azul.
Yo sentía los pájaros y animales de mi alrededor
como si mi visión se hubiese ampliado 360 grados,
una visión que percibía en mi interior;
y el azul me acompañó un rato con certeza,
certeza de que Dios estaba a mi lado
y era real.
Todo era azul.
Quiero volver
a ese azul que se que existe,
volver a hacer presente
ese relámpago azul.